Es natural que una se abrume con tanta información sobre métodos de pérdida de peso. Una quisiera simplemente "quitarse el traje" y perder el peso de inmediato. Para bien o para mal, el camino hacia una mayor salud que incluye regular nuestra masa corporal, es uno que tiene que caminarse.
El problema con la pérdida de peso o, en general, un manejo más efectivo de las decisiones que tomamos en la vida, es la falta de información. No actuamos sobre las cosas que necesitamos actuar porque realmente no estamos conscientes de las consecuencias de nuestra inacción. En el caso de los alimentos que consumimos, esto se traduce a toxinas.
Estamos mal enfocadas. Perder peso no implica necesariamente una mayor salud. Eso erradica las famosas dietas relámpago que las empezábamos con media rebanada de pan sin mantequilla para el desayuno. Dietas que desnutrían nuestro sistema. Cero Harina no se trata de perder peso. La pérdida de peso no es la meta principal de Cero Harina. La meta principal de Cero Harina es cero toxinas.
¿Qué son las toxinas?
Las toxinas son compuestos comprobados como dañinos al organismo. La Administración Federal de Drogas y Alimentos ha aprobado procedimientos que le permiten a las compañías manufactureras no reportar el contenido total de los productos que ubica en las góndolas. Las toxinas aparecen de cualquier forma enumeradas en documentos del propio gobierno federal, así como de organizaciones mundiales de la salud como tóxicas y nocivas. Y aunque en algunos casos es imposible evitar el contacto con ciertas sustancias nocivas, la forma en que están redactadas estas leyes "pro consumidor", casi lo obligan a estar en contacto constante con venenos.
Las siguientes son toxinas: high fructose corn syrup, benzoato de sodio, azadicarbonamide, monoglutamato de sodio, aspartame, nitratos y nitritos de sodio, colorantes artificiales, entre muchas otras.
¿Dónde están las toxinas?
Las toxinas se encuentran principalmente y con más agudeza en los alimentos altamente procesados como el pan especial, la leche fresca, las harinas, los cereales de caja, los embutidos, los alimentos enlatados y por supuesto los refrescos carbonatados. La Coca-Cola es un verdadero criminal de guerra, y de hecho una empresa de origen nazista.
Los mantecados son un sector de alta preocupación por su contenido de high fructose corn syrup, aunque el mantecado en términos generales es permitido dentro del contexto de Cero Harina, todavía hay que hacer la asignación para asegurarse que sean las menos toxinas posible.
El problema con la pérdida de peso o, en general, un manejo más efectivo de las decisiones que tomamos en la vida, es la falta de información. No actuamos sobre las cosas que necesitamos actuar porque realmente no estamos conscientes de las consecuencias de nuestra inacción. En el caso de los alimentos que consumimos, esto se traduce a toxinas.
Estamos mal enfocadas. Perder peso no implica necesariamente una mayor salud. Eso erradica las famosas dietas relámpago que las empezábamos con media rebanada de pan sin mantequilla para el desayuno. Dietas que desnutrían nuestro sistema. Cero Harina no se trata de perder peso. La pérdida de peso no es la meta principal de Cero Harina. La meta principal de Cero Harina es cero toxinas.
¿Qué son las toxinas?
Las toxinas son compuestos comprobados como dañinos al organismo. La Administración Federal de Drogas y Alimentos ha aprobado procedimientos que le permiten a las compañías manufactureras no reportar el contenido total de los productos que ubica en las góndolas. Las toxinas aparecen de cualquier forma enumeradas en documentos del propio gobierno federal, así como de organizaciones mundiales de la salud como tóxicas y nocivas. Y aunque en algunos casos es imposible evitar el contacto con ciertas sustancias nocivas, la forma en que están redactadas estas leyes "pro consumidor", casi lo obligan a estar en contacto constante con venenos.
Las siguientes son toxinas: high fructose corn syrup, benzoato de sodio, azadicarbonamide, monoglutamato de sodio, aspartame, nitratos y nitritos de sodio, colorantes artificiales, entre muchas otras.
¿Dónde están las toxinas?
Las toxinas se encuentran principalmente y con más agudeza en los alimentos altamente procesados como el pan especial, la leche fresca, las harinas, los cereales de caja, los embutidos, los alimentos enlatados y por supuesto los refrescos carbonatados. La Coca-Cola es un verdadero criminal de guerra, y de hecho una empresa de origen nazista.
Los mantecados son un sector de alta preocupación por su contenido de high fructose corn syrup, aunque el mantecado en términos generales es permitido dentro del contexto de Cero Harina, todavía hay que hacer la asignación para asegurarse que sean las menos toxinas posible.
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